La estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) no prevé abastecer de pan en Cochabamba, como hace en La Paz, durante el paro de 48 horas declarado por la Confederación de Panificadores de Bolivia (Conapabol), que será acatado desde hoy por los panaderos locales. Los productores buscan que el Gobierno retroceda y reponga la subvención a la harina.
Según el gerente de comercialización de Emapa, Hugo Prado, en esta ciudad no se analizó la posibilidad de distribuir pan de batalla durante los dos días de paro, como se hizo en La Paz.
Indicó que el paro en el interior del país no tendrá la contundencia como para desabastecer del producto al mercado y que la situación puede ser contrarrestada con la venta de pan en los supermercados.
En la ciudad de La Paz, donde la medida fue asumida desde el pasado lunes, Emapa comercializa a 0,40 bolivianos pan elaborado por el Ejército.
Según declaraciones del ministro de Defensa, Reymi Ferreira, recogidas por EFE, el Ejército triplicó ayer la producción del pan hasta 210 mil unidades diarias, sólo para ser distribuidas a la población paceña.
En un ampliado de emergencia, convocado ayer por la Federación de Panificadores de Cochabamba, se determinó acatar el paro nacional, aunque algunas asociaciones señalaron que tendrán pérdidas y que la medida es precipitada. Su presidente, Freddy Cuentas, afirmó que el respaldo a la movilización es para demostrarle al Gobierno que el sector panificador “no está fragmentado”.
“En adhesión y además demostrando la unidad que existe en todo el país, por lo menos de quienes estamos dentro del programa del Gobierno (de subvención a la harina entregada por Emapa)”, afirmó.
Añadió que otra de las razones del paro es que la ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, “melló la dignidad de los panificadores” en sus declaraciones sobre las ganancias y la hoja de costos. Por eso al voto resolutivo de la confederación añadieron como otro punto que Ramos pida disculpas públicas y retire todos los spots publicitarios, difundidos en los medios de comunicación, en los que “al panificador se lo convierte en millonario, en un acaudalado”.
Prado informó que en esta ciudad la distribución de la harina será regular y en los volúmenes que requieran los panificadores al precio de 130 bolivianos el quintal, pero sólo hasta que concluya la evaluación de Emapa sobre el costo de ese insumo en base a los precios del mercado.
Por su parte, Cuentas indicó que “en caso de que la subvención deje de haber, el sector panificador tiene todo el derecho de poner sus precios acordes a los que oscilarán en el mercado paralelo y también (los de) la harina nacional”.
Paralelamente, en la ciudad de Sucre, en un ampliado sostenido ayer por la mañana, también se decidió acatar el paro desde hoy. Asimismo, en La Paz donde ya se asumió la medida desde el lunes, la cumplirán de nuevo.
El pasado jueves, Ramos informó que el Gobierno decidió eliminar el subsidio a la harina de trigo destinada a los panificadores y justificó la decisión explicando que hay suficiente abastecimiento en el mercado y a bajo precio.
Prado dijo que el quintal de harina en 2012 costaba 188 bolivianos; en 2013, 319 bolivianos, lo que justificaba la subvención. En 2014 bajó a 240 y este año fluctúa alrededor de los 145 bolivianos.
Gobierno coordina con supermercados venta de pan
La Paz | Abi
La ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, anunció ayer que se contará con los supermercados e industrias para hacer frente al paro de actividades de los panaderos, quienes buscan incrementar el precio del pan de 0,40 a 0,50 bolivianos.
“Ya hemos coordinado con los supermercados y vamos a empezar a coordinar con los panificadores independientes, los industriales y semiindustria para entregarles harina a 150 bolivianos para que ellos puedan hacer el pan”, indicó en un contacto con Patria Nueva.
Ante el paro iniciado el lunes en La Paz, el Gobierno a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y las Fuerzas Armadas (FFAA) elaboró pan que puso a la venta a 0,40 bolivianos. Ramos manifestó que los panificadores que están movilizados “no abastecen el cien por ciento de la demanda de pan de la población”, ya que sólo llegan a cubrir el 70 por ciento y el resto lo abarca el sector independiente.
Hoja de costos
La ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, en declaraciones a los medios de comunicación dijo que las utilidades que perciben los panificadores les permiten soportar un precio de 175 bolivianos por quintal de harina, a precio de mercado, y que si suben el precio del pan en 10 centavos, como anunciaron, tendrán una ganancia adicional de 7.000 bolivianos por mes.
Raúl Quispe, un panificador independiente, explicó a este medio que con la harina a 190 bolivianos el kilo el pan puede mantenerse en 0,40 bolivianos.
Por su parte, el gerente de Emapa, Avelino Flores, afirmó a ABI que los panificadores que utilicen harina subvencionada, que aún tienen en sus depósitos, y pretendan vender la unidad de pan en 0,50 bolivianos serán pasibles a procesos legales.
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