La Empresa Pública Nacional Textil (Enatex) negó este lunes que la factoría esté en una quiebra técnica aunque reconoció que se tuvieron problemas de liquidez que derivaron en el incumplimiento del pago de salarios a 1.600 trabajadores, sin embargo, su principal ejecutiva se comprometió a regularizar esta situación.
La gerente general de la firma, Julia Aparicio, reconoció la insolvencia y las dificultades que enfrenta la entidad y señaló que esta situación puede afectar a cualquier empresa, Aparicio insistió que la firma creció 280 por ciento y estimó una expansión de 226 por ciento en el mercado interno, tras dos años de actividades. La ejecutiva hizo esas declaraciones la mañana de este martes en el canal estatal.
La Confederación Nacional de Fabriles de Bolivia expresó su preocupación por la situación económica que estaría atravesando la empresa. Esta instancia sindical anunció que buscará una reunión con autoridades del sector para que se les explique sobre esta problemática.
DENUNCIA
Un grupo de obreros denunció que la empresa estatal no cumplió con el pago de salarios desde el mes de agosto y atribuyen a una “mala administración” que sería responsabilidad del hermano de la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, el expresidente de YPFB Manuel Morales Olivera, según una carta divulgada por radio Fides. Al respecto, Aparicio negó que Morales Olivera tenga responsabilidades ejecutivas en la empresa y aseveró que no cursa su nombre en planillas.
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