"Estamos pidiendo a la ministra de Desarrollo Productivo (Teresa Morales) que, al margen de la deuda que tiene con el señor Marcos Iberkleid, sea el Gobierno el que se encargue de cancelar los beneficios sociales a los trabajadores, porque vemos que el empresario nunca va a pagar”, afirmó el dirigente de la Confederación de Fabriles de Bolivia, Vitaliano Mamani.
Aseguró que de esa manera el Gobierno, mediante el Ministerio de Desarrollo Productivo, se hará cargo de esa deuda social.
El miércoles, los trabajadores de la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex) informaron que aún no se recibió el avalúo tanto de la infraestructura como de la maquinaria del complejo industrial, para la compra definitiva.
Ametex operaba con cinco unidades -Universaltex, Matex, Mex, Hilasa y la tienda Batt- y para evitar la quiebra por la pérdida de mercados en Estados Unidos fueron transferidas en alquiler con opción de compra al Gobierno, que fundó la estatal Enatex.
El Ejecutivo se comprometió a adquirir los activos y con ese dinero Ametex debía pagar los beneficios sociales de 1.400 trabajadores y 200 administrativos.
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